viernes, 26 de abril de 2013

Gusano de seda.

Los huevos tienen entre 1 y 1,5 milímetros de largo. Su cáscara es una membrana de materia quitinosa, que va desde el amarillo claro al gris pizarra y finalmente a un tono violáceo o verdoso. Los huevos sin fertilizar se distinguen inmediatamente por mantener la coloración amarillenta. La incubación dura alrededor de quince días, aunque en climas fríos la eclosión no se produce hasta haber pasado el invierno. Al cabo de éste, las orugas salen del mismo, normalmente lo hacen en primavera pero siempre dependiendo de la temperatura ambiental. Este mecanismo les permite madurar al mismo tiempo que las hojas de morera y poder alimentarse cuando las hojas se encuentren en su momento óptimo.Curso de los 30 ó 35 días que durará la fase de larva y mudarán dos veces más dentro del capullo. Cuando van a efectuar este proceso permanecen inmóviles con la cabeza levantada y apoyados sólo en las patas traseras (situación llamada sueño de muda), mudarán primero la corteza cefálica (que a medida que va encogiendo permite saber la proximidad del momento de la muda) de la que surgirá una cabeza de color claro y de tamaño notablemente mayor a la anterior y después la piel externa y una pequeña parte de la piel interna (anal). Tras mudar, el color de la oruga aparecerá "sucio" y su piel arrugada y algo húmeda que se secará y alisará transcurridas unas horas.
A los 6 días experimentan una primera metamorfosis, suspendiéndose por un hilo de seda para rasgar su piel, de la que sale al cabo de unas 24 horas.
Tras cuatro de estas metamorfosis, la larva alcanza los 8 cm de longitud, y los 12 anillos en los que está estructurada son claramente visibles, el color gris del nacimiento tornará bien a blanco o amarillo claro o bien a blanco con bandas negras que separan los anillos.


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